Desde agosto de 2018, los brókeres regulados en Europa ya no pueden ofrecer a sus clientes un apalancamiento de alto riesgo en CFDs, con restricciones que van desde un máximo de 30:1 para los principales pares de divisas, hasta no más de 2:1 para las criptomonedas.
Pero la AEVM dejó una excepción en su estructura regulatoria. Estas restricciones de CFD solo se aplican a los «traders minoristas», no a los «traders profesionales».
Este último aún podría operar con CFD con apalancamientos mucho más altos. Este es un dato importante para los brokers, ya que muchos de sus clientes actuales se consideran profesionales y pueden seguir ofreciéndoles las mismas condiciones de trading.
La cuestión de quién puede ser clasificado como profesional es una de las cuestiones clave con las que la ESMA y las corredurías de la UE han estado luchando.
En noviembre de 2018, la AEVM pidió a los brókeres europeos que proporcionaran datos sobre el número de clientes minoristas y profesionales con los que negociaban CFD. Después de largas consideraciones, el regulador ha establecido una serie de puntos de referencia clave que definirán con seguridad a un operador como un Cliente Profesional Electivo, o EPC.
Entonces, ¿qué operadores se pueden clasificar como EPC? Las exigencias de clasificación de la ESMA incluyen tres materias: Experiencia de Trading, Conocimiento de Trading y Tamaño de la Cartera.
Según la AEVM, los traders profesionales deben cumplir al menos dos de los tres criterios siguientes:
- Se realizaron 10 transacciones de tamaño significativo por trimestre durante el último año
- Tener un año de experiencia relevante en el sector financiero
- Tener una cartera valorada en al menos 500.000 €
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Los comerciantes que deseen ser clasificados como EPC deben primero presentar su solicitud por escrito y proporcionar documentación que respalde sus afirmaciones. Posteriormente, deben firmar una renuncia, declarando que entienden y son conscientes de las medidas de protección que están perdiendo con su cambio de estatus.
El proceso de clasificación culmina con una prueba, diseñada por el propio corredor, por la que el cliente debe pasar para demostrar sus habilidades comerciales y su comprensión del mercado.
Naturalmente, en la mayoría de los brókeres, los EPC serán responsables de la mayoría de los ingresos del bróker, debido a sus carteras de alto valor neto. En un caso famoso, una conocida correduría publicó que el 12% de sus clientes representan nada menos que el 75% de sus ingresos.
Según otros veteranos de la industria, la regla general entre los corredores es la regla 10/90, donde el 10% de los clientes generan el 90% de los ingresos. Eso significa que una clasificación precisa de la clientela adinerada puede mantener el mismo nivel de ganancias para la mayoría de las corredurías, incluso en la era de una mayor regulación.
Estándares más altos para la industria
Con un potencial de mercado tan grande para los traders profesionales, el objetivo principal de las directrices de la ESMA es evitar que los brokers sin escrúpulos abusen de las intenciones del regulador. Estas instrucciones claras y la obligación de proporcionar pruebas de la ocupación de sus operadores dentro de la industria financiera, dejan muy poco espacio para jugar con la ley o evadirla.
Este movimiento es parte de una estrategia más amplia que tiene como objetivo llevar a la industria del comercio minorista de Forex en una dirección más profesional. Estas nuevas medidas están poniendo al mundo de Forex en el camino seguro y posicionándolo a la par con categorías más estimadas en el sector financiero.
Ran Strauss, CEO de Leverate, proveedor líder de tecnología y servicios de corretaje, ha expresado su apoyo a estas nuevas medidas: «Clasificar correctamente a sus operadores y diferenciar entre los recién llegados y los profesionales es una medida clave que ayudará a aportar más honestidad e integridad a esta industria, lo que a su vez aportará más confianza tanto a los clientes como a las empresas. Estamos seguros de que el futuro de esta industria radica en el cumplimiento de altos estándares de práctica, y que un corretaje limpio y regulado es, en última instancia, un corretaje exitoso».
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Actualmente, los corredores que trabajan en la zona de la UE necesitan preparar sus sitios web y zonas de clientes para adaptarse a las nuevas clasificaciones. Los proveedores de servicios de RegTech y cumplimiento están trabajando sin descanso para adaptar sus soluciones y hacer que sus clientes cumplan con las nuevas directrices.